A través del programa de acompañamiento integral, Fundación Xana pone a disposición de las famílias de los niños, niñas y jóvenes que sufren enfermedades graves un apoyo logístico y un sostén con ciertas tareas básicas, que les permite poder seguir centrados en el acompañamiento y cuidados al menor.
En muchos casos, las familias que se encuentran en la difícil situación de tener que cuidar de un hijo o hija que padece una enfermedad grave, no disponen de los recursos suficientes, tanto a nivel económico como de acompañamiento, para poder dedicar a este niño todo el tiempo que necesita y además cuidar de otros hijos e hijas, de la casa, del trabajo y de sí mismos. La logística en estas situaciones puede generar mucho estrés y en los peores escenarios, cuando la familia tiene que acompañar a un hijo en el final de su vida, el resto de familiares y el mundo de estos padres tiende a desaparecer por completo centrando todos sus esfuerzos en el pequeño. El sufrimiento que conlleva vivir una experiencia como esta se hace todavía más grande si las necesidades básicas de la familia no están cubiertas y, es ahí donde cobra sentido el programa de acompañamiento integral a las familias.
Para ello, la fundación tiene varias líneas de actuación que abarcan una serie de servicios logísticos domiciliarios que cubren desplazamientos al hospital, nocturnidad en hospitales, provisión de alimentos y preparación de comidas, servicio de limpieza o canguros a otros menores de la unidad familiar, entre otras acciones.